Islamofobia en Dresden - el caso Marwa

Maria Böhmer (de la CDU, a mi modo de ver, una buena ministra) visitó ayer en Dresden a Elwy O. (32 años, sólo 3 puñaladas), en el hospital donde se encuentra desde que un policía le disparó al confundirlo con "el malo de la película" (según la periodista que menciono más adelante; también existe la teoría de que se le "escapó" una bala), en el tribunal de Dresden... y después de haber sido atacado por el acuchilador, en circunstancias de que "el malo" era realmente, un joven de 28 años (Alex W., probablemente Alexander...), alemán de Rusia -desde hace seis años en Alemania- de tendencia extremista de derecha.

Elwy O. trabaja actualmente en su doctorado en genética en el Instituto Max Planck. Marwa esperaba un hijo y estaba en el tercer mes de embarazo.

A la profesora Böhmer la acompañó el embajador Ramzy, de Egipto en su visita. La prof. se entrevistó también con el hermano del papá y aseguró que ella se preocuparía personalmente del futuro del pequeño Mustafá (3 años), que presenció el acuchillamiento (18 puñaladas) de su mamá por el ultraderechista ruso... perdón, ruso-alemán.

Todo empezó cuando la farmacéutica (una profesión muy bien mirada en Alemania, es hija de un matrimonio de químicos egipcio) Marwa El-Sherbiny (31, fotos en Bild) se encontraba en un parque de juegos con su hijo y el joven ruso-alemán "ocupaba" el columpio (en todos los parques de juegos, hay letreros que dicen que los mayores de... diez años o doce -según el parque- no pueden ocupar los juegos, de partida, porque con su peso, rompen los aparatos, que pagamos todos los contribuyentes).

Marwa le pidió que se bajara del columpio (lo que generalmente se hace en Alemania, en estos casos) para que se pudiera columpiar su hijo... yo me imagino perfectamente la escena... Él le dijo que era una "puerca islamista", "terrorista" y otras cosas más... Estos detalles no están en la prensa, lo escuché directamente de la excelente corresponsal de DLF en Sachsen, mi ex-vecina, Alexandra Gerlach, una estupenda periodista.

La farmacéutica egipcia recurrió a los tribunales y el hombre (¿será un desempleado de largo tiempo? si está en un parque de juegos durante la hora a la que salen los niños a la calle... no me extrañaría) fue condenado a 780 euros por calumnias (dejó constancia el tribunal que la motivación era la xenofobia).

La fiscalía lo acusó de más delitos cometidos durante el primer proceso; hubo otra audiencia, al término de la cual, "el ruso" sacó un cuchillo a mató a la farmacéutica, dejando herido a su marido. El primer policía que entró a la sala, confundió al marido con el agresor (¿será uno de los 17.000 ex-agentes de la policía secreta de la República democrática alemana que ahora presta sus servicios como policía en el Este del país?).

Hoy día enterraron a Marwa en su patria, Alexandría, y muchos musulmanes están convencidos que todos los alemanes son así como el ruso Sasha, socializado en la cultura de quién sabe qué incultura de origen soviético y que vive (probablemente como la mayoría de los xenófobos de la ayuda social, esto es, de mis impuestos; sí leo aquí que, de los seis años en Alemania, ha vivido más que nada de la ayuda social, esto es taaaan típico) en el Este del país... (ver Totalitarismo de la extrema derecha: se invierte mucho dinero y no se saca nada). No, la mayoría de la gente en Alemania no es así...

Hay que insistir en que No todos los alemanes son neonazis... pero sí todos los neonazis -del país que sean- sí son islamófobos.