jueves, 10 de septiembre de 2009

Afganistán: lo que gritas al bosque, el bosque te lo devuelve


En alemán hay un dicho que dice más o menos así: "todo lo que se grita en el bosque, el bosque nos lo devuelve". Se refiere, como se pueden imaginar al eco, que usa como figura para hacer ver que todo lo que criticamos en los demás, nos lo criticarán con razón a nosotros, cuando cometamos el mismo error. Por eso, siempre digo a mis amigos: "nunca digas de esta agua, no he de beber".

Ayer lo decía un cientista político en DLF y antes de ayer, con otras palabras y respondiendo a la pregunta del periodista, el gral- (R) Naumann:

La reacción de los países de la OTAN, especialmente de los norteamericanos en el sentido de criticar a Alemania por la decisión tomada la noche del viernes al sábado por el coronel Klein, es, de alguna manera la respuesta a la permanente crítica alemana -no sólo de los políticos de todos los partidos, sino también de una buena parte de los militares alemanes- frente a los militares norteamericanos.

Les explico un poco más. En Alemania, siempre se ha criticado -tengo la impresión de que injustamente- a los EEUU por no construir una nueva sociedad democrática en Afganistán y por comportarse tipo... bueno, no de lo mejor frente a la población civil... la famosa doctrina de los daños colaterales y todo eso que se supone que es típicamente norteamericano.

Esto ha dado la impresión, dentro de Alemania, de que los militares alemanes en Afganistán, son una especie de "constructores de norias" (los famosos Brunnenbauer), más interesados en la ayuda para el desarrollo y en contruir colegios que en combatir con las armas a los talibanes.

Por su parte, los gringos son pintados en la sociedad alemana como unos rambos que sólo disparan en una u otra dirección (no poco contribuyen a dar esta impresión, las mismas películas norteamericanas sobre temas militares...) y a quienes no les importaría que murieran inocentes si existe la posibilidad de matar a talibanes o supuestamente talibanes.

Y ahora, esto: un coronel alemán ordena el bombardeo (por F15 norteamericanos) de dos camiones cisternas en poder de los talibanes y mueren entre 30 y 190 civiles (repito que los talibanes también son civiles) y toda la crítica alemana a la doctrina de los daños colaterales la podemos olvidar, ya que ahora han sido los mismos alemanes quienes los han provocado. Y esto, después de criticar tanto a los gringos.

La investigación de la OTAN aún no está cerrada y yo pienso que no se puede juzgar a nadie sin que se haya investigado todo hasta el final. No sabemos si los F15 sólo reconocían el lugar, ni quién les dió la orden de hacer explotar (o explosar) los dos camiones cisterna. Tampoco me parece fair que algún alemán haya querido hacer aparecer a los norteamericanos como los culpables porque los aviones son yankees.

Entre tanto, me pregunto, qué ha pasado con la reconstrucción de Afganistán. ¿Cómo están trabajando -¿trabajan?- los teams provinciales de reconstrucción?

No olvidemos que los italianos tenían como fin construir el derecho... No sería malo que hubiese más países con tradición de derecho romano, ¡vamos Italia! es una ¡gran oportunidad de llevar una vez más la civilización a los pueblos bárbaros!

Los británicos tenían por misión destruir las plantaciones de opio ... perdón, de amapolas... o ¿cómo se llaman en castellano las flores de donde se saca el opio? Ver los gráficos en este blog, por ej., este: Drogas: el mundo del opio y la heroína o ¿quién tiene la culpa de que el cerdo engorde?

Y los alemanes, tenían que formar la policía afgana... algo que les viene muy bien, ya que, "en cada alemán, se esconde un policía". Sería bueno conocer un poco el estado de avance de estas misiones de ayuda al desarrollo...


3 comentarios:

Ludmila Hribar dijo...

"¡vamos Italia! es una ¡gran oportunidad de llevar una vez más la civilización a los pueblos bárbaros!"? Marta, los italanos no se portaron muy bien en sus colonias o si?

Marta Salazar dijo...

mira el post que voy a publicar en unos segundos je je

Fernando dijo...

Muy bueno Marta.
El plan italiano en Afganistán se llama "pizza surge"! (no es chiste...)