Forsa nos dice que un 51% de los alemanes está más o menos de acuerdo con las declaraciones de Sarrazin (ver Kramer vs. Sarrazin). Me gustaría saber los resultados diferenciados entre el Este y el Occidente...
Hoy, Axel Weber y los demás miembros del directorio del Bundesbank, planean quitarle poderes y dejarlo convertido en un director que se encargue sólo de las computadoras... elegantemente, de la IT = tecnología de la información, como se le llama por estos pagos. O sea, cercenarán sus poderes.
No lo pueden echar de su cargo. Esto lo podría hacer sólo el pdte. federal, Köhler. Y probablemente, no lo hará, entre otras razones, porque Sarrazin se pseudodisculpó y porque crearía un problema con la SPD (Sarrazin, el xenófobo es social demócrata y Köhler, de la CDU).
Que los puestos bien pagados en instituciones estatales (por muy independientes que éstas sean, como el Banco central) sean entregados a viejos políticos, como una suerte de "pago", me parece una aberración. Cuando se nombró a Sarrazin, trascendió que el directorio no estaba de acuerdo, ya que el ex- senador de finanzas de Berlín carecía en absoluto de experiencia bancaria y de experiencia internacional. De tino, también carece, por decir lo menos.
Yo sigo esperando que alguno de los prominentes de la social democracia salga en defensa de los sarracenos y refute a Sarrazin. Su correligionario, de nombre muy alemán: Buschkowsky (con y, por favor, no con i), de Neukölln salió en su apoyo... O sea, nada de refutación, tratando, eso sí, de enderezar el entuerto, a mi modo de ver, sin mucha suerte.
Es pérfido (para hablar con Kramer) intentar azuzar a un grupo de inmigrantes (el apellido Buschkowsky dice mucho) contra otro...
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