El editorial de las Kieler Nachrichten de hoy, después de la entrevista a Schneiderhan (cercano a la socialdemocracia; en adelante SH), que aparece hoy en Die Zeit.
Curioso (bemerkenswert) es que al (general, retiro a partir del 1° de enero, nota del blog) Schneiderhan se le ocurra que el comportamiento "calumnioso" (ehrenrührig) de su ex-jefe (Guttenberg, ministro de defensa o auto defensa, dicen algunos, nota del blog), tres semanas después de su remoción (Entlassung, en este caso) y justo el día en que la Comisión investigadora (del Parlamento, es la comisión de defensa que, en este caso, se convierte en investigadora, Untersuchungsausschuss) comienza su labor. Quizás, haya esperado Schneiderhan sólamente el momento más preciso para darle un empujón a Guttenberg.
Lo que SH dice es que, él no ocultó nada al ministro. Sino que sólo no le habría mostrado algunos papeles (sobre estos papeles -se cuenta- el mismo Guttenberg habría escrito "estos documentos me fueron ocultados") y que esto no se hace con intención (Vorsatz). Amenaza incluso con iniciar un proceso judicial, basado en esta distinción.
El general llega más allá y dice que el ministro dijo la Unwahrheit, esto es, la no verdad. De Wahrheit = verdad y un = no. En otras palabras, dice que el ministro es un mentiroso, lo acusa de mentir y encuentra un gran eco en la social democracia que lo ha estilizado como una víctima. Yo me pregunto si, en este caso, no mostrar todos los papeles, todos los informes no es igualmente mentir.
Entretanto, la oposición intenta convertir a SH y en general, a los militares, en víctimas de Guttenberg y de la Merkel y convertirse -sobre todo la social democracia, pero también los Verdes- en sus defensores. PLOP! Ver las declaraciones de Reinhold Robbe, el defensor de los militares, de hoy por la mañana. Me pregunto si los soldados alemanes se darán cuenta de este intento de utilización, tengo serias dudas...
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