Abusos sexuales: el Provincial de los jesuitas llamó a no defenderse

... y tiene razón.

El tema de los abusos sexuales -sean de niños o no- no deja a nadie indiferente, y está bien que sea así.

El intento de Theo Zwanziger de poner al mismo nivel los abusos de Amerell (ver Acoso sexual en el fútbol alemán) dentro del fútbol con los de los jesuitas... o benedictinos, es una tontería. No hay comparación, de partida, porque no se puede comparar a árbitros de fútbol con niños internos en un colegio.

Lo que tampoco se puede/debe hacer, es negar -por las razones que sean- que los abusos se produjeron.

En un intento bien intencionado de defender a la Iglesia católica o al cristianismo -o ahora a la Igl. evangélica, donde también ha habido denuncias- como la misma Iglesia NO quiere ser defendida. Esto es, negando los hechos y negando la protección y la ayuda a los abusados. Vean que el mismo Papa Benedicto ha dicho (ya en los primeros días del escándalo en Alemania que, "sería mejor que se hubieran colgado una piedra al cuello y se hubieran arrojado al mar..." antes que hacer daño a un niño.

O -lo que veo que ocurre en mi entorno de Godesberg- por defender a un colegio (el AKO) al que se considera "muy bueno", "excelente", "de elite", etc., etc. Como les he dicho tantas veces a los papás y a otros: si se producen abusos sexuales en un colegio de elite, entonces, serán abusos cometidos en un colegio elitista, pero esto no quita que sean abusos (sorry, en castellano se pierde un poco de la fuerza con que expreso esto en alemán).

Este fin de semana, sin ir más lejos, una conocida de nacionalidad española -que pretendía defender a la Iglesia como ella NO quiere ser defendida- me contó que una amiga suya, mamá del AKO le había contado que "periodistas se ponen frente a la puerta del colegio y ofrecen 3.000 euros al alumno que quiera contarles que abusaron de él". No sé si reírme o llorar. Le dije que esto era totalmente falso... pero... En la fantasía de niños materialistas de un "colegio de elite", es evidente que el dinero (aparte de las marcas, los autos de los papás y los viajes de vacaciones) juegan un papel muy importante.

Tales cuentos contrastan con el mesurado y muy claro discurso del provincial de los jesuitas, al que escuché personalmente, en el mismo AKO, el día sábado 20 de febrero entre 15.00 y 17.15. A las 17.15 se fue y yo tambiéntuve que irme (ya que tenía una fiesta de largo a las 18.30 y tenía que, al menos, cambiarme de ropa), de manera que lamentablemente, me perdí la discusión posterior.

Evidentemente que la gran mayoría de la gente QUE OPINA, NO fue a la reunión a la que invitaron, después de todo la reunión se titulaba "horas de retiro" y a demasiados padres de estos colegios católicos, lo que menos importa es la piedad...

El provincial dijo que "la prensa nos ha tratado en forma muy fair". No ha hecho escándalos con el tema. Lo que puedo corroborar, en realidad, la prensa alemana se ha portado en forma muy profesional y ha tratado el tema en forma muy diferenciada, como decimos en alemán.

Una amiga me decía el fin de semana que ella pensaba que no había ninguna necesidad de dar a conocer estos hechos a la prensa. Yo le decía que sí, que la comisión de delitos graves (además del pecado mortal) es un problema que nos importa a todos y que no se debe, ni puede ser ocultado. De otra manera, ni el Papa, ni la Conferencia episcopal, ni las misma dos órdenes religiosas involucradas habría hablado públicamente sobre el tema, que es lo que han hecho. Pero a ellos les interesa aclarar sin vacíos (como dicen en alemán, lo sucedido) y resarcir a las víctimas.

El mismo provincial nos explicó, en esa reunión a la que no asistimos muchos que antes se pensaba que la verdad los perjudicaría; pero que ahora sabemos que la verdad no nos perjudica, sino por el contrario. Que la Verdad nos hará libres, podríamos decir con el Evangelio.

La semana pasada, me llamó un periodista de un diario importante de Berlín (él mismo ex-alumno de los jesuitas), para preguntarme más detalles de las palabras del Provincial, detalles que le di gustosamente, sabiendo que así le hago un servicio a la Iglesia, ya que la verdad nunca ha perjudicado a los cristianos. Muy por el contrario.

Sobre las víctimas, el Provincial nos llamó a regalarles credibilidad o sea, creerles. No como en tiempos pasados... Explicó que, afortunadamente vivimos hoy una época en que se puede hablar de muchos temas que antes eran algo de lo que no se hablaba (algo prohibido o tabú, como se dice en alemán, pero no fueron las palabras que él usó). Sí, vivimos en un tiempo espléndido, pienso yo.

Explicó que antes se pensaba que la solución consistía en sacar a un abusador de un puesto y cambiarlo de ciudad, permitirle empezar de nuevo. Sin embargo, estas personas -lo sabemos muy hoy- no cambian. Los enviaban a otra ciudad -o a otro país- donde proseguían con sus abusos y acosos. Dijo que había sido una irresponsabilidad muy grande por parte de los terapeutas no decirle al padre jesuita en concreto: "Ud. no puede seguir trabajando con niños".

Agregó que se pensaba antes que bastaba con entregar la información "hacia arriba", esto eso, al que estaba más arriba y, si éste no hacía nada, yo me olvidaba del problema. Me lavaba las manos, diría yo. Sin embargo, explicó que esto es equivocado, que yo tengo la responsabilidad sobre estos abusos que ocurren con mi conocimiento, bajo mi competencia. Éticamente, le encuentro toda la razón.

El mismo director del colegio (laico), aseguró que es una ilusión decir que en un colegio, esto no puede pasar. Quiere decir que, si no se ponen los medios para evitarlo, siempre puede pasar.

El nuevo rector (el antiguo presentó su renuncia, no porque hubiera abusado de nadie, sino que era muy amigo de uno de los acosadores y no podría haber llevado a cabo las investigaciones) llamó a "ver el sufrimiento de los otros, aunque a mí me esté yendo bien", esto, ya que muchos ex-alumnos dicen: yo no vi nada, nunca me pasó nada, ni abusaron de mí. Pero claro, eran alumnos que no vieron o no quisieron ver el sufrimiento de los demás. Conozco personalmente a algunos y no tiene precisamente personalidades empáticas... por decirlo de una manera suave.

El representante de los actuales alumnos durante las "horas de retiro" dijo que ellos estaban preocupados "porque nuestro colegio cae en el desprestigio". Bueno chicos, yo creo que lo del desprestigio es lo menos importante comparado con el sufrimiento de tantos niños...

Por último, el Provincial llamó "a no defenderse", claro, en casos como este, es más que preferible poner la otra mejilla.

Asimismo, un pecado es un pecado y un pecado grave o mortal es siempre un pecado grave o mortal (no olviden que en materia de pureza, no hay parvedad de materia, o sea, siempre estamos ante pecados mortales), aunque la persona que lo cometa sea un jesuita, un benedictino, un dirigente del fútbol o quien sea... Como decía Santa Teresa "si Dios no nos sostiene, somos capaces de los peores errores y de los peores horrores". Por favor, un poco de humildad...