La pantera del Eifel

Anda una pantera negra por el Eifel... lo raro es que no hay restos de presas de pantera encima de los árboles, que es donde las panteras devoran a sus presas. Nadie ha visto a la pantera, nadie la ha visto realmente; pero algunos dicen haberla visto y aseguran que se escapó de un zoológico privado de Bélgica.

Como las panteras son peligrosas, más aún esta que está acostumbrada a las personas, al público de zoológico, las autoridades dieron durante esta semana, el permiso correspondiente a los cazadores para matar a la pantera.

Esto originó las protestas de los grupos pro-naturaleza y de protección de los animales. Ellos sostienen que se debería intentar cazas viva a la pantera, con un sonmífero (tipo película de Daktari). Claro que el efecto del sonmífero dura siete minutos en hacer efecto. Siete largos minutos -dicen los otros- en que la pantera se podría comer a un niño pequeño.

Por su parte, los cazadores no tienen nada de ganas de cazar a la pantera, ya que -después de la experiencia con el oso Bruno- no quieren verse, una vez más sometidos, a una campaña pública de desprestigio, ni a que los califiquen de asesinos.

Asimismo, los cazadores dudan de que se trate realmente una pantera. Piensan que es un gato negro muy grande y no una pantera. Yo no lo descartaría por completo... en el Eifel hay muchos gatos salvajes (los de la foto, que tomé en un bosque del Eifel este verano; claro que estos gatos no son negros y son aún cachorros). Amigos oriundos de esta bella región me cuentan que hay tantos que, incluso hay gente que los caza para comérselos...