Gaddafi y la complicidad occidental

Editorial del Die Welt de hoy (sobre la insana Unión del Mediterráneo, con sede en Barcelona, ver A 20 años de la Fundación del Grupo de Visegrád):

Constantemente, el Occidente se dejó seducir y extorsionar por Gaddafi y su clan familiar cleptomano. Retribuyó su graciosa "complacencia" con lucrativos acuerdos económicos (deals) y con lujuriosas recepciones en las capitales europeas (1). La indignación de la teóricamente tan crítica opinión pública occidental (2) se mantiene dentro de estrechos límites. Ya que Gaddafi ha alcanzado, en la opinión pública occidental, el status de un ícomo comic-pop de la postmodernidad, precisamente a través de sus nuevas puestas en escena grotescas y cínicas, de las apariciones en público de su pintoresca tropa de guardias femeninos en trajes beduinos o en uniformes dignos de una opereta.


Ahora, se revela como una banal figura criminal, como el jefe de una banda de un régimen asesino de terror. Si esta vez, se salva de la ira de su pueblo -por él saqueado-, Occidente no tienen ninguna razón para cerrar los ojos en una complicidad con él.

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(1) Especialmente, en París y en ciudades italianas.
(2) No olviden que en la UE, Occidente sólo es Europa occidental y los EEUU y Canadá. No Latino América.