Silke Maier-Witt

Silke Maier-Witt es una ex-terrorista, de la RAF, hoy tiene 61 años y -hasta donde sé- trabaja en Macedonia, enseñando a niños albanos y macedonios a resolver sus problemas en forma pacífica. Sí, sin recurrir a la violencia, como aconseja la ideología que ella abrazó cuando era joven.

Después de salir de la cárcel, Silke reconoció su error, terminó sus estudios de psicología y, al ver que nadie le daba trabajo al conocer su pasado, escribió una carta al fiscal federal, quien, al cabo de una semana, le envió una carta de recomendación.

Yo también lo habría hecho, ya que pienso que una persona arrepentida tiene derecho a una segunda oportunidad. Nótese que dije arrepentida y con eso quiero decir, una persona que ha roto definitivamende con la deletérea ideología que alguna vez abrazó y que reconoce su error.

La semana pasada tuvo que acudir nuevamente a un tribunal, en el caso contra Verena Becker, por el asesinato de Siegfried Buback.

Silke contó que ella había comprobado que su comportamiento -la adhesión a la ideología de la RAF- había sido similar a la de su propio papá quien, a los 19 se había enrolado volutntariamente en las SS (1). Ella cuenta que, siendo joven, había despreciado a su papá por ello. Sin embargo, dejando de lado su convencimiento moral, había adherido a un grupo de un absoluto totalitarismo y brutalidad.

Hasta el día de hoy, no se sabe quién disparó en contra de Buback, ya que los miembros de la RAF, quiero decir los ex-miembros no hablan sobre el tema. Silke dice que "ahora que estamos ya en edad de jubilarnos, hay que encontrar una manera de enfrentarnos al pasado, que haga justicia a las víctimas". Tiene razón. Asimismo -continúa- tenemos la obligación moral ante el hijo del sr. Buback, que tiene derecho a saber quién disparó contra su papá". Nuevamente tiene razón.

Silke decidió salir de la RAF el '80, encontrando refugio -como tantos otros terroristas- en la DDR ó RDA (concretamente, en Hoyerswerda), donde vivió bajo una identidad falsa (Angelika Gerlach), hasta la caída del muro... Fue detenida, juzgada y condenada a diez años. Durante el juicio, mostró arrepentimiento, lo que, en derecho penal alemán, juega un papel muy importante. Al salir, acabó sus estudios de psicología...

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(1) Para mayores antecedentes, leer la interesante entrevista en el FAZ „Wir haben nie gefragt, wen löschen wir da aus?“ (Cito: "Mein Vater war in der SS. Ich habe nicht herausbekommen, was er gemacht hat. Aber ich habe die Unterlagen bekommen, dass er sich mit 19 Jahren freiwillig gemeldet hat. Ich denke, auch er hat das getan, weil er zu einer Gruppe gehören wollte - um jemand zu sein, etwas darzustellen. Letztlich war das auch bei mir so. Ich wollte auch dazugehören - auch wenn man dafür das Gehirn ausschalten musste. Auch die SS hat Terror verbreitet. Und da sehe ich eine Parallele").