martes, 15 de febrero de 2011

Túnez necesita una perspectiva de progreso económico

Uno de los temas de hoy en los editoriales de los diarios alemanes es el de los refugiados económicos tunecinos en Italia, concretamente en una isla del Mediterráneo llamada Lampedusa.

Aparte de que es curioso que el tema haya sido lanzado en esa forma a la prensa justo el día domingo, cuando se realizaron, en todas las ciudades italianas manifestaciones en contra de Berlusconi... ver ¿Saltará la chispa revolucionaria a Italia? - Si no es ahora ¿Cuándo? No hay que ser muy suspicaz para obsevar que se quería "tapar" la noticia contraria a Berlusconi y al gobierno italiano...

Asimismo, hay que considerar que el aumento de refugiados tunecinos (que aprovecharon la caída del gobierno y el desmoronamiento de la vigilancia costera) comenzó ya a mediados de enero; pero, hasta el domingo pasado, el gobierno italiano no había dicho nada.

Por otra parte, se advierte que se trata de una crisis artificial, ya que el número de refugiados es similar al promedio y además, si se cierran los centros de refugiados y se los deja en el puerto o en lugares de concentración de refugiados con menor capacidad, no es raro que ocurra una "crisis humaitaria".

Algunos medios dicen que, ya que, en Alemania, necesitamos profesionales universitarios y trabajadores calificados, podríamos invitar a los tunecinos que, de ninguna manera quieren quedarse en Italia. Por una parte, viene el típico cargo de conciencia alemán, por quitar fuerza de trabajo a los países más pobres...

Por otra parte, se dice que Túnez tiene un "coeficiente educacional" muy alto, más alto que Italia y Espana, por ej. Pero que, Túnez tiene un sistema de educación francés, esto es, latino europeo, lo que significa: aprender de memoria y repetir, lo que no estaría muy de acuerdo con la mentalidad alemana. Tengo serias dudas, pero dejémoslo hasta aquí.

Westerwelle decía ayer en dlf (Westerwelle sagt Tunesien Hilfe zu) que la Revolución Jazmín no sólo tenía como objeto la democracia, sino también el bienestar económico. Y asegurar el futuro, el trabajo, más trabajo, más oportunidades.

En forma similar, la canciller (que está más preocupada de la nominación del Pdte. del Banco central) ayer hacía ver que había que ayudar económicamente a que Túnez sea un país atractivo para su bien educada juventud.

Exacto, esta fue una revolución juvenil, de gente que quiere tener un futuro profesional, económico y de libertad y no proseguir en la pobreza y en el desempleo. No se puede hablar sólo de libertad política y de democracia, sino que es imprescindible dar a los tunecinos una perspectiva de progreso económico.

En esto, Europa, tiene una gran responsabilidad...

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