Helmut Schmidt : todo tiempo pasado fue mejor

Decir Scheiße. o no me parece de lo menos importante, alterarse sólo por eso es una estupidez, cuando el fondo del artículo del nonagenario ex-canciller es mucho peor que el simple uso de una palabra no muy fina.

Una cosa es que un socialdemócrata y ex-canciller, a la sazón, editor del diario, como Helmut Schmidt escriba un editorial pletórico de senilidad y otra es que el pseudo-intelectual de izquierda Die Zeit publique el artículo del Sr. Schmidt, un artículo que raya en lo sarraziano. Esto último es responsabilidad del diario y me parece inadmisible.

Resulta que se queja el prócer socialdemórata de que el Deutsche Bank (= banco alemán) ya no sea alemán. Porque la mayoría de sus accionistas se halla en el extranjero y porque su actual jefe es un suizo y el futuro jefe, un indio (lean Jain y Fitschen a la cabeza del Deutsche Bank y verán que esto es una verdad a medias). Dice que antes -en la arcadia- había tres grandes bancos alemanes en quienes confiar (Deutsche, Commerz y Dresdner) y ellos representaban los intereses alemanes. Hoy no es así.

Hoy, no se puede confiar en los banqueros. Antes, los podían consultar a los gerentes del Deutsche Bank y abandonarte en su respuesta. Hoy, no.

Si una empresa alemana está en dificultades y puede ser comprada por capitalistas chinos o un sheik árabe, antes, los bancos alemanes la habrían defendido. Hoy, no. 

Hoy, habría tres tipos de seres humanos: los "seres normales"... "sí, todos, siendo chicos (Jungs => excluye a las mujeres, nota del blog) hemos robado manzanas, pero nos hemos, pese a ello, converido en hombres respetable". "Los que tienen una vena criminal, que tienen que ser juzgados e ir a la cárcel si son culpables" y... "los Investmentbanker y los Fondsmanager". PLOP! En qué categoría estaremos?

Por supuesto que, en su simplicidad nonagenaria, dice que la culpa de la crisis se debe a estos últimos, a los que el gobierno debería reemplazar. PLOP! De sobreendeudamiento fiscal, al parecer, don Helmut nunca ha escuchado nada.

Para mí, todo tiempo pasado fue... peor.