miércoles, 17 de octubre de 2012

Ante un posible desmembramiento de regiones de países de la UE


En estos últimos meses, ha surgido una gran preocupación en Europa, frente a los movimientos separatistas que se aprecia en diferentes países. Especialmente en uno de los más complicados: Espana.

Ya no se trata de una "Europa de las regiones", sistema totalmente aceptado y propiciado en Alemania y tros países del centro de Europa. Un sano regionalismo, con independencia en la toma de decisiones. Sino de un franco separatismo dentro de países de la UE o -lo que es peor- dentro de la Zona euro. Se piensa que podría poner en peligro la consistencia y la socilidaridad de la Zona. Y yo creo que por ese lado van las cosas: son regiones que se niegan a ser solidarias con el resto del estado al que pertenecen, ya que piensan que están abusando de ellas.

Piensan también -me lo han inisinuado en Twitter- que podrían ser mucho mejores y surgir económicamente siendo un país pequeno, ya que tienen la teoría que un país grande no puede surgir económicamente, ni sobreponerse a la crisis. Esto es como el chiste del cojo que culpa al empedrado...

La protesta de los grupos regionales se dirige contra el estado nacional, en primera línea; pero también contra la UE, no seamos ingenuos. Estos movimientos, como los que han aparecido en Espana ponen en peligro el ya difícil proceso de reforma tan necesario en ese país y le agregan una dificultad adicional.

La desmembración de un miembro es algo que no está previsto en el derecho europeo. En efecto, la división de uno de los integrantes de la UE es una posibilidad no prevista y para la cual no existe regulación en los tratados europeos.

Esta semana, el FTD se refiere a esta posibilidad y dice que "la única forma sería la salida del país y regresar como varios estados". Nadie puede negar que sería un procedimiento engorroso que restaría agilidad y rapidez al proceso de reforma social y económica que debe llevar a cabo Espana (que sigue siendo considerada too big to fail). Asimismo, los parlamentos de todos los países, deberían aceptar a los nuevos miembros...

Esta alternativa me parece un poco exagerada; pienso que -aplicando los principios de derecho internacional- el territorio desmembrado no implica que el país del cual se desmiembra el territorio menor deje de ser él mismo, pienso que sí hay continuidad de su personalidad internacional y, análogamente, de su personalidad dentro de la UE. El estado desembrado forma, evidentemente un nuevo país y debe ser tratado como tal.

Esto que, en derecho, es un problema interesante. En economía, sería una catástrofe.

1 comentario:

icarni dijo...

Artur Mas presume de que CAT es tan rica y no deja de aportar a España sin nada a cambio .... lo que no entienden aqui es que si de verdad CAT es tan rica como dicen y saliera de ESP dejará de pagar a ESP pero tendra que ser pagadora neto en fondos de cohesión para Lituania, Bulgaria, Extremadura, Andalucía ..... eso Mas no se lo dice a nadie .....