domingo, 9 de septiembre de 2007

Eva Herman y el tercer Reich


Nunca me gustó la Sra. Herman, ni nunca tuve interés en describir sus teorías acerca de la necesidad de que "la mujer calle" (como recomienda "el Knigge" y practican muchas mujeres a mi alrededor) y vuelva a la cocina...

¿Que vuelva? Por favor, si en Alemania occidental, no ha salido de ella; no, al menos entre quienes "no tienen que trabajar", siguen todas en la casa, al cuidado de los niños y al servicio de su marido.

¿Bien? ¿Mal? Es una decisión, en primer término personal y en segundo, familiar. Lo que no se puede hacer -y se hace, es que los alemanes lo absolutizamos todo, somos "muy dogmáticos"- es absolutizar una de las "opciones" (en Alemania nos gustan las "opciones fundamentales") y anatemizar la opción contraria.

El viernes pasado estuve comiend... cenando con un matrimonio español (además de otras personas) y ella -encantadora- me preguntó en qué trabajo. Oh, es una pregunta que no me ha hecho nunca (y llevo bastante tiempo en este país) una alemana.

Si la cuota de trabajo de la mujer en Alemania es una de las más bajas de Europa, la cuota del lado occidental del país es aún más reducida. Aquí no trabajamos, si no es por necesidad económica y, como decía otra conocida española: "si trabajas, dicen que es porque tu marido no gana lo suficiente".

Pienso -y se lo dije hace algunos años a un miembro del Parlamento, en público y en una charla- que una mujer no trabaja sólo por el dinero que recibe o por una autorrealización egoísta, como él había sostenido en su discurso, sino que, en muchos casos tiene una vocación profesional, que no es exclusividad de los varones.

El caso de Eva Herman es claro: varios matrimonios a su haber (no sé si son tres o cuatro), un solo hijo, sufriendo en el mundo de la televisión que debe ser terrible...

Entiendo que ella ansíe la placidez y tranquilidad de un hogar con cinco niños, que es el número que ella dijo que le habría gustado tener. Con un marido que gane lo suficiente, una van y una casa grande, donde ella se pueda realizar, decorando, cocinando, educando a los hijos, etc., etc. Sí, está en su derecho de arrepentirse por haber escogido el otro camino y haber triunfado profesionalmente como locutora y conductora de talk shows.

Pero lo que no puede hacer es absolutizar su modelo soñado y no realizado e imponerlo a los demás, a las demás. Y lo que puede hacer aún menos es lo que hizo la semana pasada y por lo que salió volando de la Televisión del Norte de Alemania (televisión pública, pagada con el dinero de todos nosotros), NDR.

La semana pasada, durante la presentación de su libro (no sé si éste u otro, porque parece que ahora escribió o escribirá uno sobre su vida) dijo:

„im Dritten Reich sei vieles sehr schlecht gewesen, zum Beispiel Adolf Hitler, aber einiges eben auch sehr gut. Zum Beispiel die Wertschätzung der Mutter.“

= "durante el Tercer Reich hubo muchas cosas malas, por ej. Adolf Hitler; pero también, había algunas buenas. Como la estimación (aprecio) de la madre".

Para mí, el Tercer Reich no es un ejemplo de nada y en nada. Me recuerda lo que dijo hace no mucho Jörg Haider en Austria: que la política económica del Tercer Reich había sido buena...

Claro, mientras proporcionara hijos para el Lebensraum... esto es, el espacio vital y para la guerra... Niños para el estado totalitario, no eran propiamente hijos de la familia como la entiendo yo. Sólo las madres alemanas o de hijos arios.

Y hoy en Bild am Sonntag, agrega: „Werte wie Familie, Kinder und das Mutterdasein, die auch im Dritten Reich gefördert wurden, anschließend durch die 68er abgeschafft wurden. Vieles, was in dieser Zeit hochgehalten wurde, wurde danach abgeschafft.“

= "valores como familia, hijos y la maternidad fueron fomentados / promocionados por el Tercer Reich, hasta que fueron abolidos por los del '68. Muchas de las cosas que en esa época (se refiere al periodo nacional socialista) fueron abolidos después".

NDR dice que no puede seguir teniendo como periodista a una persona que defiende lo que ella llama "valores del Tercer Reich".

Una cosa es defender la maternidad y otra muy distinta es decir que la llamada Bevölkerungspolitik o política poblacional de los nazis estaba bien.

Una sra. de los Verdes de Hamburgo (que se llama Seeliger, con una e menos, sería una bienaventurada) dijo que alguien como ella, que defiende la política esta de los nacional socialistas no puede seguir trabajando para la televisión pública.

Lo que yo me pregunto es por qué hasta ahora ha trabajado en ella y, sobre todo, para NDR, que es, desde su creación, la televisión más de izquierda del país. De donde han salido las peores diatribas por ej., en contra de la Igl. católica y en contra del Papa JP2.

¿No será que los extremos se tocan?


7 comentarios:

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Se tocan, se tocan...

Marta Salazar dijo...

me parece que la clave aquí es distinguir entre lo que es la política familiar y lo que fue (o es o puede ser) la política de población... es lo segundo lo que hay que evitar a tener las antenas bien alertas para distinguir. Saludos Alberto y gracias por tu comentario!

Anónimo dijo...

Hola,

como extranjero en el país (Alemania) la verdad es que veo la cosa con una óptica bastante distinta a los alemanes. Aquí todo lo que sea 3er Reich, etc. es tanto como tabú y uno ha de posicionarse siempre en contra. ¡Cuidado si no! Veo esto como tal caso...de nuevo, lástima. El mismo comentario en otro país hubiera desembocado en otro tipo de comentarios: machista, antigua, no sé...algo de razón no les faltaría, pero no la hubieran despedido del trabajo. No entro en la política de Hitler, en aquella época la mujer tenía otro rol/otra forma de vida, en Alemania, en España y en todas partes (EEUU incluído). Pero lo que esta mujer ha dicho lo veo prácticamente a diario en la calle: tristes, perdidas y sobretodo desfeminizadas mujeres alemanas. Mucha voz grave, mucho llevar ellas solas las bolsas de la compra o hacer solitas el bricolaje en casa, pero más de una y más de dos serían más felices si el yugo de las feministas aquél de tener que ser más hombre que el hombre (el cual, dicho sea de paso, poco aprecia que la mujer sea hombruna) no les pesara tanto y pudieran dar rienda suelta a ser lo que son: mujeres. No digo criadas. Digo mujeres. Así se nos van los ojos detrás de las francesas, españolas, italianas, sin entender que a nosotros la mujer independiente nos va, pero siempre y cuando permanezca mujer. Esto se pierde en Alemania bajo la famosa emancipación. Esto (y no volver a Hitler) es lo que reclama Eva Herman.
Pobrecitas alemanas.

El resto de comentarios: gilipolleces fruto del tabú mental que existe en Alemania ante el nombre maldito de su antiguo dictador...¿de verdad alguien piensa que esta mujer alababa a Hitler y sus granjas de arios? Mejor leer dos veces (o pensar ya la primera) y dejar de seguir la ola de la masa, o uno acabará berreando como tantos otros.

Saludos / Grüße.

DasGretchen dijo...

No entendí bien el asunto ese de la Seliger y la NDR. El nacionalSOCIALISMO no puede más que ser de izquierdas, para eso es socialismo. (?).

Anónimo dijo...

Me parece que debe de acabarse con ello de la sensura al nazismo que la gente escoja lo que desea si quieren , si a unos les gusta bien por ellos y ha otros no que bien tambien dejen ser libres de elejir . sino seria represion o no .
desde lima Peru
Martin

Marta Salazar dijo...

No eres Martín desde Perú... Escribes desde Espana y te burlas de los peruanos que -según tú- no pueden escribir sin faltas de ortografía... No, el nacional socialismo que a tantos espanoles tanto les gusta, es una ideología deletérea, en la cual Uds. mismos (como morenos africanos, que es donde los ubicaban los nazis) no sobrevivirían, sino como soldados auxiliares, peones del nacional socialismo

Marta Salazar dijo...

Alberto, medidas en favor de la familia NO pueden ser nunca medidas de aumento de la población de un país, eso es propio de ideologías que ven a las personas como reproductoras de ninos y nada más... Lebensborn manda saludos...