Alemania y la mayoría de los países de la Unión europea reconocerán a Kosovo

La declaración del Ministerio de Relaciones exteriores alemán, hoy, en la página de esta repartición es Kosovo: Deutschland und Mehrzahl der EU-Partner werden anerkennen

Tiene fecha de ayer (18 de febrero). Traduzco => Kosovo: Alemania y la mayoría de los partner en la UE reconocerán a Kosovo.

Dice el ministro que, tras largas discusiones y pese a que había algunos miembros que no estaban muy de acuerdo (Steinmeier habla de diferencias en las posiciones iniciales), los ministros de la UE, entregarán un comunicado conjunto en que se comprometen a respetar una posición común.

"Die Mehrzahl der Mitgliedstaaten werde einen rechtsstaatlichen, demokratischen und multiethnischen Kosovo anerkennen" = la mayoría de los estados miembros (de la UE, nota del blog) reconocerán a Kosovo, como un estado de derecho, democrático y multiétnico.

"También lo hará Alemania", declara el comunicado del ministro. Hoy (martes) el ministro reportará al Pdte. federal y el consejo de ministros se pronunciará el próximo miércoles (o sea, mañana).

Steini asegura que la Alemania y la UE quieren apoyar al joven estado en su camino, sí ya sé que suena algo cursie, pero es exactamente lo que dice el comunicado del Ministerio (Deutschland und die EU wollten den jungen Staat auf seinem nun eingeschlagenen Weg unterstützen).

"Los kosovares tienen que sentir un mejoramiento concreto en su vida". Claro sr. ministro, esto es esencial.

Con respecto a Serbia, asegura que "la mano de la UE permanece extendida". Me pregunto si Serbia la aceptará... algún día, esperamos.

Aquí tienen la proposición de Martti Ahtisaari (¡en castellano!), Informe del Enviado Especial del Secretario General sobre el estatuto futuro de Kosovo (de comienzos del 2006).

Cito: "No obstante, la solución de este problema fundamental es urgente. Han transcurrido casi ocho años desde la aprobación de la resolución 1244 (1999) del Consejo de Seguridad, y el estatuto de Kosovo no puede seguir en el limbo. La incertidumbre sobe su estatuto futuro ha llegado a ser un importante obstáculo para el desarrollo democrático, la rendición de cuentas, la recuperación económica y la reconciliación interétnica en Kosovo. Esa incertidumbre provoca más estancamiento, polariza a las comunidades y trae consigo agitación social y política. Pretender lo contrario y oponerse o retrasar la solución del estatuto de Kosovo puede poner en peligro no sólo su propia estabilidad sino también la paz y la estabilidad de toda la región" (...).

"Ha llegado el momento de resolver la cuestión del estatuto de Kosovo. Tras de un examen atento de la historia reciente de Kosovo y de sus realidades actuales, y teniendo en cuenta las negociaciones con las partes, he llegado a la conclusión de que la única opción viable para Kosovo es la independencia, supervisada durante un período inicial por la comunidad internacional. Mi propuesta integral de un acuerdo sobre el estatuto de Kosovo, que establece esas estructuras de supervisión internacional, sienta las bases para un futuro Kosovo independiente que sea viable, sostenible y estable y en el que todas las comunidades y sus miembros puedan vivir una existencia pacífica y digna" (...).

"La reintegración a Serbia no es una opción viable

"6. Hace tiempo que una historia de enemistad y desconfianza ha venido creando antagonismos en las relaciones entre los albaneses y los serbios de Kosovo. Esa difícil relación se complicó todavía más con las acciones del régimen de Milosevic en los años noventa. Tras años de resistencia pacífica a las políticas de opresión de Milosevic —revocación de la autonomía de Kosovo, discriminación sistemática contra la gran mayoría albanesa en Kosovo y su exclusión efectiva de la vida pública— los albaneses de Kosovo terminaron por responder con la resistencia armada. Belgrado respondió a su vez con una represión reforzada y brutal que causó muchos muertos entre la población civil y provocó el desplazamiento y expulsión en escala masiva de albaneses de Kosovo, obligados a dejar sus hogares e incluso a salir de Kosovo. El dramático deterioro de la situación sobre el terreno provocó la intervención de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que culminó con la aprobación de la resolución 1244 (1999) el 10 de junio de 1999".

"Durante los ocho últimos años, Kosovo y Serbia han sido gobernados en régimen de separación completa. El establecimiento, de conformidad con la resolución 1244 (1999) de la Misión de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK), que asumió todos los poderes legislativos, ejecutivos y judiciales en todo Kosovo, creó una situación en la que Serbia no ha ejercido ninguna autoridad de gobierno sobre Kosovo. Esto es una realidad que nadie puede negar; es irreversible. Una vuelta al domino serbio en Kosovo no sería aceptable para la inmensa mayoría del pueblo de Kosovo. Belgrado no podría recuperar su autoridad sin provocar una oposición violenta. La autonomía de Kosovo dentro de las fronteras de Serbia —por muy teórica que esa autonomía pudiera ser— es simplemente indefendible" (...).

"La única opción viable es la independencia con supervisión internacional

"10. La independencia es la única opción para un Kosovo políticamente estable y económicamente viable. Sólo en un Kosovo independiente podrán ser las instituciones democráticas plenamente responsables de sus actos y rendir cuentas de ellos. Esto será de importancia vital para asegurar el respeto del estado de derecho y la protección eficaz de las minorías. Si persiste la ambigüedad política estarán en peligro la paz y la estabilidad de Kosovo y de la región. La independencia es la mejor salvaguardia contra ese peligro. También es la mejor oportunidad para establecer una asociación sostenible a largo plazo entre Kosovo y Serbia" (...).

"Conclusión

"15. Kosovo es un caso especial que requiere una solución especial. No crea un precedente para otros conflictos sin resolver. Al aprobar por unanimidad la resolución 1244 (1999), el Consejo de Seguridad reaccionó ante las acciones de Milosevic en Kosovo, negando a Serbia todo papel en su gobernanza, poniendo a Kosovo bajo la administración temporal de las Naciones Unidas y previendo un proceso político para determinar el futuro de Kosovo. La combinación de esos factores hace que las circunstancias de Kosovo sean extraordinarias.

"16. Durante más de un año he llevado adelante el proceso político previsto en la resolución 1244 (1999), agotando todas las posibilidades de llegar a una solución negociada. Las posiciones irreconciliables de las partes han hecho que ese objetivo resulte inalcanzable. No obstante, al cabo de casi ocho años de administración de las Naciones Unidas, es urgente dar solución a la cuestión del estatuto de Kosovo. Mi recomendación de independencia, supervisada inicialmente por la comunidad internacional, tiene en cuenta la historia reciente de Kosovo, las realidades del
Kosovo de hoy y la necesidad de estabilidad política y económica. Mi propuesta de Acuerdo, sobre la que se basará la independencia, arranca de las posiciones de las partes en el proceso de negociación y ofrece compromisos sobre muchas cuestiones a fin de llegar a una solución duradera. Insto al Consejo de Seguridad a que haga suya mi propuesta de Acuerdo. La conclusión de este último episodio de la disolución de la ex Yugoslavia permitirá que la región empiece un nuevo capítulo de su historia, basado en la paz, la estabilidad y la prosperidad para todos".

En fin, toda esta historia podría haber terminado mucho antes, sino hubiera sido por la oposición de Rusia... Intentando defender lo indefendible, a instancias de quien sabe quién. También para los serbios, lo mejor sería aceptar la independencia de Kosovo.