domingo, 29 de junio de 2008

BMW vws. Shuanghuan


La foto es de Autojournal de Rumania, ¡muchas gracias!

Es el Ceo de Shuanghuan, una marca de automóviles chinos.

Lo venden -al menos en Alemania- en 26.000 euros, en su versión base. Se vende además en Francia e Italia. Y quién sabe donde más...

Y es una copia del X5 de la BMW. Los tribunales alemanes (München) fallaron la semana pasada a favor de la BMW (las acciones legales se habían iniciado poco después de la Feria Internacional automotriz de Frankfurt, en septiembre pasado).

El tribunal condenó al importador a destruir todos los vehículos. El importador (Karl Schlössl, típico apellido bávaro) advirtió que recurrirá del fallo al Tribunal europeo (?). Me pregunto ¿basado en qué? Y aseguró que continuará con la venta mientras la sentencia no tenga fuerza de cosa juzgada.

La BMW exige una indemnización por la cantidad de vehículos copias vendidos en el mundo; pero la empresa china no quiere decir cuántos autos ha producido y cuántos ha vendido.

La verdad es que yo no tendría nada en contra de comprar un auto chino; pero este tipo de violaciones al derecho de propiedad privada me llevan a decidir en forma contraria.

Ya sabemos que los chinitos lo pueden copiar todo... antes de que la Merkel recibiera al Dalai Lama, con lo que cayó en desgracia ante los chinos, la copiaron incluso a ella, y si no me creen, miren esto: Los chinos copiaron a la canciller


5 comentarios:

hugo dijo...

el apellido del importador bávaro tiene que ver con "castillo" marta?

la señorita oriental viene también con el auto?

ayco dijo...

Marta, lo siento pero Campeoones, Campeones, oe oe oe

Marta Salazar dijo...

ja ja, buena pregunta Hugo (la de la chinita)!

yo diría que debe tener más bien que ver con cerrajero (Schloser = artesano -no artista- en productos de metal), esos que arreglan las puertas, las cerraduras, porque todos estos nombres vienen generalmente de las profesiones de los antepasados :)

rayco! felicitaciones!!!!!!

hugo dijo...

tenés razón marta, ahora me acuerdo que un impagable guía bávaro cuando nos llevaba al ver el castillo de nymphenburg, nos dijo que podíamos decirle a nuestra esposa que le íbamos a regalar un castillo y podíamos aparecernos con un candado, ya que se escriben y pronuncian igual (schloss)

Marta Salazar dijo...

ja ja, muy gracioso el guía!

un abrazo!