La leche en Alemania

Esta es una foto del supermarcado Plus, el sábado en la tarde... El lugar donde colocan la leche

Como ven, ya no queda ni leche entera, ni descremada (o desgrasada, como se llama en alemán, esa es la que tomo yo). Sólo hay una leche "de fantasía", llamada "leche de verano", es una creación de alguna lechería que vende al Plus, es leche con sabor a fruta.

Plus es un discounter (un supermercado barato) que pertenece en un 70% a Edeka y en un 30%, a Tengelmann.

El tema de la leche en Alemania empezó así: el precio de la leche comenzó a subir y los productores de leche... quiero decir, los dueños de las vacas, aumentaron su producción (generalmente, comprando más vacas), incluso más allá (se dice) del contingente permitido a Alemania (que no debe ser muy grande, ya que sabemos que, en esta materia, la palma de oro de la frescura se la llevan los franceses) por la UE.

Como aumentó la producción, disminuyó el precio... y ahí sí que se produjo un problema muy grande, con el que los campesinos no contaban.

Los productores de leche se organizaron, iniciaron una huelga, no entregando leche (que tiraban al desagüe, lo que es un "escándalo" en circunstancias que hay crisis de alimentos en el mundo), la población los apoyó (al menos eso nos decían las encuestas) y... ganaron.

Ganaron en el sentido de que algunos discounter (me parece que Rewe comenzó) aceptaron subir el precio pagado por la leche. O, al menos, aceptaron sentarse a la mesa de conversaciones (Aldi, Lidl) para acordar un nuevo precio, más alto, claro. Esto significa cobrar más a los consumidores, quienes esperan que el mayor precio llegue a los propietarios de los rumiantes y no se quede en los (en Alemania, no demasiado bien considerados) intermediarios.

Con ello, se acabó la huelga de la leche. Pero el desabastecimiento ocasionado, todavía se sigue sintiendo, como se aprecia en la foto. Muchos piensan que el mercado de la leche en Alemania es parte del mercado mundial y si no se puede comprar leche en Alemania, se comprará en otros países. Por tal razón, algunos decían (para asustar a los alemanes): "después de que los chinos nos invaden con textiles, lo único que falta es que traigan leche de la India".

En fin, veremos lo que ocurre en el futuro. Tal vez no de India, pero sí de Polonia, Austria, Holanda o... de la misma Rusia (ver la entrevista a Christian Ehrmann, en El boicot de la leche)