Hoy todos somos Ostarbeiter o Eastern Workers o trabajadores del Este

La foto es de Andreas Jeromin, está en Wikipedia, es el signo que los trabajadores del Este tenían que llevar siempre.

La mayoría de ellos eran rusos, bielorrusos, tártaros de Crimea y ucranianos.

Lamentablemente no hay artículo en castellano (tampoco en francés, ni en italiano) sobre los Ostarbeiter, hay sí en inglés, polaco, ruso y ucraniano.

Me pregunto por qué, si tenemos días para rememorar -no necesariamente celebrar- todo, por qué, que yo sepa, ni en Alemania, ni en Austria (en honor a la verdad, en este acto de 2005, del Ejército austriaco, se recordó también a los Ostarbeiter muertos en los últimos días de la Guerra, algo es algo) ...

... un día para pensar en aquellas vidas inmoladas de los trabajadores del Este, los infrahumanos esclavos eslavos, destinados a servir a la "raza superior".

Ahora último, algunas empresas han comenzado (obligadas por la presión social, diría yo) a revisar su historia...

Mención especial merece la valiente Elsie Leitz, hija de Ernst Leitz, el otro Schindler

Esta introducción para invitarlos a leer el comentario deTaras...

Taras ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Rehabilitemos a Stalin":

Como ucraniano que nunca olvida el Holodomor, yo nunca restar también el papel decisivo de la URSS en la derrota del Tercer Reich.

La Unión Soviética sufrió 23-25 millones de muertos, de que Ucrania sufrió más de 7 millones. Este número incluye mi bisabuelo materno y mi abuelo paterno, ambos de los cuales murieron defendiendo su tierra natal.

Sí, el Ejército Rojo utilizó sus soldados como carne de cañón. Pero eso no disminuye el genocidio cometido por las tropas alemanas, que quemaron miles de aldeas de Ucrania. Por otra parte, unos 2.2 millones de ucranianos trabajan en las fábricas alemanas como Ostarbeiters. Mi abuela materna la hermana, Alexandra, trabajó en una fábrica de Krupp.

Al regresar a casa, muchos Ostarbaiters acabaron en el Gulag de Stalin porque los consideraban "poco fiable". La misma suerte espera a muchas personas que habían vivido en Alemania y el territorio ocupado. La mayoría de los tártaros de Crimea y los chechenos fueron deportados a Kazajstán, Uzbekistán. La sovietización de Ucrania occidental vio a cientos de miles de ucranianos y polacos deportados a Siberia y Kazajistán, por no hablar de aquellos que perecieron en 1939-41.

Por lo tanto, en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial Ucrania se convirtió en una victoria y una víctima.

Afortunadamente, Alemania ha confesado sus crímenes de lesa humanidad, pero a menudo Rusia se niega a hacerlo. Como acertadamente dice Hugo, el Kremlin quiere que los rusos tienen una memoria selectiva. Su política oficial es "glorificar las victorias, purificar el genocidio."