El sexo en Alemania

A ver si podemos subir un poco las estadísticas del blog el fin de semana, en que siempre tenemos menos visitas (¿por qué será?). El título es a propósito de lo que les conté en el post Los blogs y el mainstream de hace algunos días (2° párrafo).

La semana pasada escuché en la radio (DLF, claro) un programa en que tres personas (periodista experta en sexo, mayor; sexólogo de la República democrática alemana, también mayor ya y terapeuta familiar de Hamburgo, más joven) conversaban acerca de un tema que parece que está muy de moda en Alemania, sobre todo, después de una película que ha salido (de la que no tenía noticia, no ha pasado por Kinopolis, sobre el tema): La novena nube.

El tema es... el sexo en la tercera edad. (Pensé también en el post de mayo pasado en este blog, ya que se refiere precisamente al amor entre jubilados, Matrimonio sólo ante la Iglesia y no ante el estado en Alemania).

Decían que la generación educada en la época de la liberación sexual, no tiene problema en hablar del tema. Sin embargo, aclaraban que ellos no consideran necesario pasarse hablando de sexo, como parece que ocurría antes en Alemania. Y eso que ellos viven de sus estudios sobre el tema.

Explican además que la antigua idea de que quien está "libre de compromisos", tiene más vida sexual, es falsa. Quienes más vida sexual tienen, son las personas -de toda edad, pero sobre todo en la tercera edad- que tienen una pareja estable. Más o menos lógico por otra parte, el consabido "soltero y sin compromisos" lo menos que garantiza hoy es una vida sexual especialmente activa, ni mucho menos.

Lo mejor fue cuando pusieron una grabación de la TV alemana de los años 70... en que el Dr. Kinsey alemán (no sé cómo se llamaba... si alguien lo sabe, agradecemos información), con una voz muy teatral explicaba cómo sería el sexo en la sociedad del futuro.

Fueron sólo un par de minutos que escuchamos sus palabras; pero bastaron para provocar las risas de los tres invitados al programa. Este sexólogo aventuraba:

En el futuro trabajaremos menos y, como tendremos mucho tiempo libre, haremos más sexo (1). Además -prosegía- las cambiarán las formas de hacer sexo. Todas las relaciones humanas, tendrán un componente sexual. Nos relacionaremos con todas las personas a través del sexo.

Al terminar y después de las sonrisitas de los invitados, uno de ellos dijo que esa forma de ver el sexo es muy archäisch, esto es, arcaica. Así me parece también y doblemente. Por una parte, porque es lo que nos imaginamos que ocurría en la época de las cavernas (etapa histórica no-racional), en que los seres humanos vivían (o sufrían) una gran promiscuidad, de todos con todos y con todas...

Por otra parte, debido a que el planteamiento de principios de los 70 y de antes resulta hoy, absolutamente pasado de moda, completamente arcaico. (Al menos en Alemania, me da la impresión de que otros países aún están muy atrasados, en este tema; en otros, puede ser que estén más adelantados). Y no sólo por el sida, pensemos también en la conciencia que existe hoy acerca de la maldad intrínseca de la pederastia o pedofilia, en que se reconoce -con razón- una perversión. El sexo en grupo de los 60 y 70... eso hoy se ve, como una "perversidad".

Lo mejor fue el comentario del dr. de la DDR ó RDA (I love the Ossis!):

Si fuera cierto que, a más tiempo libre, más sexo, con la cantidad de Hartz IV (= desempleados de largo tiempo) que tenemos hoy en Alemania, podríamos pensar que se lo pasan todo el día en la cama.

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(1) en aquella época, la gente pensaba en la automatización e incluso creyeron que los robots harían todo el trabajo y nosotros nos podríamos tirar al sol todo el día. Yo aún estoy esperando a un 3PO que haga el trabajo doméstico.