No es la primera vez que los amables lectores ven este título en el blog, ya antes: Que se vaya Mehdorn
La caricatura es de nuestro amigo -ya todos lo conocen, supongo- Kostas Koufogiorgos, a quien damos una vez más, las gracias.
Comentan en el pomposo edificio de los Ferrocariles...
El sr. Mehdorn ha espiado a sus colaboradores en forma sumamente minuciosa...
La respuesta: ¡Entonces debe recibir un bono extra!
La semana pasada, supimos que los ferrocarriles (empresa estatal) había espiado a 137.000 de sus empleados. La noticia fue titular en varios diarios, incluso, uno grande en el FAZ, tal vez el periódico más importante de Alemania.
Habían comparado -se dijo- los números de teléfono a los que sus empleados llamaban, con los números de teléfono de sus proveedores. Sí, así se puede saber si los empleados venden o compren los productos que pertenecen a los ferrocarriles. Esto es, si han robado o no. Se descubrieron cerca de 300 casos de corrupción. De 137 mil a 300... no es mucho; pero todo robo es demasiado.
El trabajo lo había realizado una empresa de policías, ahora parece que son todos ciberpolicías...
Gran revuelo. No se había informado ni antes, ni después a los trabajadores. Ni al consejo de personal. Los "espiados" no habían sido solamente quienes ocupaban puestos de compra, venta, distribución, etc. O sea, que podían hacerse ricos vendiendo lo que no les pertenecía o comprando a cambio de "regalitos". No, se había espiado hasta a los conductores de las locomotoras... Claro, tal vez habían vendido una locomotora en el Este de Europa, después de tenerla oculta en el patio de su casa... todo puede ser.
Muchos se preguntaban, qué había hecho la DB con sus datos... después de chequearlos, claro. Antes de ayer, se exigió a Mehdorn que se disculpara. Ayer mandó una carta, que es más una justificación que una disculpa. Pero este tipo de hombres... créanme que, al menos que sea para que le rebajen alguna pena en los tribunales, no sabe disculparse (causa de muchos fracasos matrimoniales en Alemania, observación del blog).
Hoy se sabe que los "espiados" no fueron 137 mil, sino 220.000 y por un periodo más largo... hablamos de años, ni de semanas, ni de meses, sino de años. Y que, aparte de chequear números de teléfono (no de escuchar llamadas, que sería altamente ilegal en Alemania y por tanto, penado por la ley), comprobaron número de cuentas bancarias e incluso -se dice- transacciones. No sé cómo podrían haber llegado a las transacciones si ni siquiera la policía está facultada para ello (sólo para preguntar al banco quién es el titular de tal o cual cuenta).
Veremos qué pasa... pero pienso que ya es hora de que... ¡se vaya Mehdorn!
2 comentarios:
es un típico dilema entre fines y medios marta, lo que planteás...
ahora lo que me ha dejado soprendido es que en alemania existe también corrupción de "bajo nivel", no lo imaginaba entre personas bien pagas como suelen ser los funcionarios alemanes...
sí, hay corrupción en todos los niveles! después más! Un saludo querido Hugo!
Publicar un comentario