Qué transporta(ba) el Arctic Sea verdaderamente y qué ocurrió realmente durante estas tres semanas

Cuando el gobierno o los gobernantes en general -y lo mismo se aplica al mundo empresarial- no es transparente, surgen, en el mejor de los casos, las especulaciones; y en el peor de los eventos, observamos que estos estados viven en y de las teorías de la conspiración.

Recordarán al caso de que conversábamos en el post Rodeados de piratas... el caso del Arctic Sea, pues bien, nos podemos preguntar -y no sin razón- por qué la 20 países trataban de ubicar a un barco mercante perdido en la inmensidad del océano. Cargado -se dice- con madera rusa para Argelia, por valor de un millón de euros.

Por qué Anatoli Serdjukow, ministerio de defensa ruso -tan celoso de la autarquía y de la autonomía de las fuerzas armadas de la Federación- pidió ayuda nada menos que a la OTAN para buscar a este barco que navega bajo bandera de una naviera finlandesa (o finesa, como se decía antes), Solchart Management Ltd., pero controlada por rusos. El embajador ruso ante la OTAN, Dimitri Rogosin, dió efusivamente, las gracias a la Organización...

Finalmente fue encontrado -tres semanas después de haber sido teóricamente secuestrado por piratas- a 300 millas marinas frente a la cosa de las islas de Cabo Verde.

La tripulación -que no se comunicaba con sus familias desde hacía tres semanas, inusual en la época actual- fue trasladada inmediatamente a un buque de guerra ruso. Los marinos rusos dicen que están bien. Pero no dicen nada más.

Como no hay información clara, fluida y verdadera, surgen las especulaciones, y no sin razón. Se piensa que el Arctic Sea no trasladaba (sólo) madera por valor de escasos un millón de euros, sino probablemente drogas, armas o matarial radioactivo.