lunes, 5 de octubre de 2009

¿Es el Islam causante de la no-integración de los turcos en Alemania?


Queridos amigos: el título es, como siempre en este blog, provocativo. A quienes llegan al blog atraídos por el encabezamiento, les pido que lean todo el artículo antes de comentar, implícita o explícitamente.

Después del post Armin Laschet para ministro federal de integración - La tercera unidad alemana, la continuación de la entrevista. Traduzco libre y no textualmente.

El periodista de DLF hace ver al ministro de NRW que hay análisis simples (Schlichtanalysen, más bien, simplones) en que se sostiene que la religión, en el sentido de religión fundamentalista, es posiblemente la razón de que la integración no es posible. Se refieren al Islam. Pregunta: ¿Es esto correcto? ¿Es la religión en verdadero obstáculo? ¿O no existe también fundamentalismo, por ej., entre católicos, concreta el ejemplo mencionando a la hermandad de San Pío?

Destaco que Laschet es católico practicante y consecuente -leal al Papa- y no de esos que simplemente "se llena la boca" con la religión.

Laschet: el fundamentalismo existe en toda religión. Sin embargo, que las dificultades para progresar ("subir" sería la traducción literal), para aprovechar las oportunidades de educarse y "subir" (Bildungs- und Aufstiegschancen) dependa de la religión, es algo que realmente no se puede sostener.

Por ejemplo, en los EEUU tenemos la situación de que los musulmanes en ese país forman parte (durchgängig) de la clase media (Mittelschicht) y que el problema lo tienen los inmigrantes procedentes de América del Sur y central que son, por regla general, católicos. Pero a nadie se le ocurre decir que la no-integración (Nichtintegration) de los Hispanics en España !!! Aquí se equivocó Laschet, tuvo un lapsus lingue, se refiere, en realidad a los EEUU... se debe a que son católicos, sino que depende, más bien, de la pregunta acerca de cómo pueden participar en la educación, en la integración. Cómo se pueden integrar al sistema educativo, diríamos en castellano.

Por último, hace cer que el Spätaussiedler (simplificando, es el alemán de regiones del Este de Europa y Asia central) que llega a Alemania y no habla alemán, es igualmente víctima de una política educacional de deficiencia, tanto como los hijos del inmigrante turco. Pienso que hay que mirar al niño en sí y buscar las posibilidades óptimas en vez de iniciar un debate sobre religión.

Tiene razón Laschet :)


3 comentarios:

Pablo Rodríguez dijo...

La pregunta que cabría hacer es si acaso la interpretación fundamentalista de la religión es religión o no (con una curiosa noticia, que tiene como contexto esto y esto [no leo prensa y cito este medio porque me pasaron el primer enlace]). Sin ser la esencia de la religión, entiendo que es también religión.

Además el análisis puede ser simple también del otro lado. ¿Sinceramente cree que el carácter latino o nórdico no tiene nada que ver con la laboriosidad de las gentes de diferentes latitudes? La religión es cultura también. ¿Seguro que no influye?

No se trata de decir que Max Weber en «La ética protestante y el espíritu del capitalismo» (en versión original) es la verdad absoluta. Pero no es descabellado decir que algo influye.

Si se quiere, no se denomine religión, sea cultura. Pero tener una influencia en la integración sí que puede tenerla.

Anónimo dijo...

"cabría hacer es si acaso la interpretación fundamentalista de la religión es religión o no",

sin duda, una buena pregunta ;)

Evidentemente -más allá de Max Weber- que influye :)

La cuestión es cómo influye?

No sé si leíste lo que me pasó a mí con el profesor húngaro-alemán que me dijo que yo no era católica, porque defendía el fair play y la probidad frente a la corrupción... si quieres, está en mi blog de historias ;)

Sobre el tema Max Weber, sería interesante escuchar, una vez más, a nuestro querido Hugo Perini :)

Un abrazo estimado Pablo!

Marta en log out

Pablo Rodríguez dijo...

Es ciertamente curioso que comente en modo anónimo no gustándole los anónimos. (Es sólo un comentario, nada más.)

No sigo tanto las bitácoras. No sabía lo del comentario del profesor (un enlace hubiese ayudado). No deja de ser una curiosidad extraña, al menos, tal como está contado.

Pero en la relación entre los grupos y los individuos (e individuas ;-)) que las componen a veces se formula una máxima: si todo sale bien, representa al grupo y sus valores (sean cuales fueren), y si las personas actúan mal, pues no representa al grupo y sus valores.

Por muy comprensible que pueda parecer, y por muchas instituciones que parece que vivan de esa máxima, no es aceptable. Los grupos son las personas que los forman y no sólo los principios que presuntamente los informan.

Con un ejemplo que no es tan complicado o comprometido: la corrupción policial. El problema es tanto la conducta corrupta de la persona que la comete como también la exigencia del resto del grupo con esa conducta. De nada sirve que las normas sean unas, si la práctica es la contraria.

Por eso, eximir a la religión de toda interpretación no favorecedora, pues a la mayoría de la gente no le dice mucho. Entre otras cosas, quizá de un modo real, a la mayoría de la gente le interesa la convivencia y no siempre desentrañar la esencia de la religión.