miércoles, 22 de septiembre de 2010

Misa armenia en Turquía, la primera después de casi un siglo


Estimados amigos, les recomiendo este post de Pablo: 4.000 personas asisten a la primera misa en Akdamar en 95 años

La verdad es que el gobierno turco -pese a ser musulmanes sus miembros y no ateos o, tal vez, por eso mismo- es el gobierno que más ha hecho en la historia de la República turca -sobre el Imperio otomano, se podría escribir un post aparte- en favor de los cristianos y de los judíos en Turquía (estos últimos son, sobre todo pero no únicamente, sefarditas, expulsados de España a fines del s. 15).

Esto se debe a la defensa de la libertad religiosa -explicaba hace unos días el corresponsal de DLF en ese país-. Quienes se oponen a estas medidas de liberalización -agregaba- no son los musulmanes, sino los anti-AKP, los kemalistas, los nacionalistas, los militares. Las llamadas elites...

Sólo puedo decirles: nuestra época es muy buena, demos gracias a Dios por vivir HOY.


5 comentarios:

Pablo Gómez dijo...

Hola Marta: me parece importante resaltar la importancia que tiene este paso (y muchos otros) que está dando Turquía frente a tendencias muy preocupantes de caracter extremista o xenófobo que cada vez más estamos observando en nuestra vieja Europa...

Tras la ceremonia en Akdamar pude observar en la prensa turca publicada en lengua inglesa en internet un aluvión de comentarios de la diáspora armenia (supongo que de la gente que no decidió asistir a la ceremonia), por supuesto acusando -a veces con palabras muy despectivas- a Turquía de discriminar a las minorías por no permitir que se colocase "una cruz en una iglesia". Esto es simplemente retorcer las cosas para tratar de confundir a la gente, y me parece lamentable.

Me parece fundamental recordar en este punto que tanto la Iglesia de la Santa Cruz (Surp Haç Kilisesi) en Van como el Monasterio de Sümela (Sümela Manastırı) operan desde hace casi un siglo como un MUSEO, no como un templo (y ojo, que en Turquía también hay mezquitas que son actualmente museos): es decir, los ortodoxos armenios, griegos, siriacos, los judíos, y cualquier otra minoría religiosa tienen en Turquía reconocidos sus derechos constitucionalmente y tienen y utilizan sus iglesias y templos en Turquía con total libertad... La polémica en torno a la colocación de una cruz de 100 kg en una iglesia que tiene más de mil años es una invención interesada, porque el gobierno turco abordó la cuestión desde un punto de vista histórico-arqueológico, y no político. Es ridículo pensar que Turquía trató de boicotear una ceremonia que ella misma había organizado y promocionado.

Lo que fue presentado por el nacionalismo y la diáspora de Armenia como una "excepción" o una especie de "favor" que el gobierno turco le hacía a los armenios y que por tanto era objeto de críticas, no es más que un gesto sincero de reconciliación hacia Armenia; pero hay gente que se empeña en el victimismo y en retorcer las cosas. No hay más que ver los comentarios de la minoría armenia en Turquía o los del propio Patriarcado Armenio de Estambul al respecto, tanto de la ceremonia en Akdamar como de la actitud de la Diáspora Armenia en general. Resultan muy esclarecedores.

Frente a esto, no puedo dejar de ver con preocupación cómo en Europa, empeñada en dar lecciones a todo el mundo, crecen las tendencias de extrema-derecha con un mensaje anti-Islam que identifica a todo un grupo con la delincuencia o el terrorismo en virtud de sus simples creencias o su forma de vestir; y aquí podríamos hablar también de las protestas para la edificación de mezquitas (¡¡qué titulares habría si esto sucediese en Turquía..."Miren el radicalismo de los otomanos"!!), de las recientes prohibiciones al respecto en un país tan "avanzado" como Suiza, o ya en España de los problemas que se han puesto no sólo para edificar mezquitas (¿alguien recuerda la anécdota del cerdo que enterraron en Sevilla?) o simplemente para permitir que los musulmanes rezasen una vez al año en la Mezquita-Catedral de Córdoba (vaya... ¿no es eso lo que está permitiendo Turquía?). Todo un ejemplo de cinismo. En Granada tuve ocasión de entrevistarme con el responsable de la mezquita del Albaicín, y me contó la "odisea" que pasó la comunidad musulmana de la ciudad, luchando durante 25 años para erigir una mezquita que no es más grande que un pequeño adosado.

Sumemos a todo esto las expulsiones que estamos viviendo de gitanos en Francia, o los recientes acontecimientos en Suecia, y repito que el panorama en la vieja Europa es preocupante y se pinta muy sombrío.

Pablo Gómez dijo...

Hola Marta: me parece importante resaltar la importancia que tiene este paso (y muchos otros) que está dando Turquía frente a tendencias muy preocupantes de caracter extremista o xenófobo que cada vez más estamos observando en nuestra vieja Europa...

Tras la ceremonia en Akdamar pude observar en la prensa turca publicada en lengua inglesa en internet un aluvión de comentarios de la diáspora armenia (supongo que de la gente que no decidió asistir a la ceremonia), por supuesto acusando -a veces con palabras muy despectivas- a Turquía de discriminar a las minorías por no permitir que se colocase "una cruz en una iglesia". Esto es simplemente retorcer las cosas para tratar de confundir a la gente, y me parece lamentable.

Me parece fundamental recordar en este punto que tanto la Iglesia de la Santa Cruz (Surp Haç Kilisesi) en Van como el Monasterio de Sümela (Sümela Manastırı) operan desde hace casi un siglo como un MUSEO, no como un templo (y ojo, que en Turquía también hay mezquitas que son actualmente museos): es decir, los ortodoxos armenios, griegos, siriacos, los judíos, y cualquier otra minoría religiosa tienen en Turquía reconocidos sus derechos constitucionalmente y tienen y utilizan sus iglesias y templos en Turquía con total libertad... La polémica en torno a la colocación de una cruz de 100 kg en una iglesia que tiene más de mil años es una invención interesada, porque el gobierno turco abordó la cuestión desde un punto de vista histórico-arqueológico, y no político. Es ridículo pensar que Turquía trató de boicotear una ceremonia que ella misma había organizado y promocionado.

Lo que fue presentado por el nacionalismo y la diáspora de Armenia como una "excepción" o una especie de "favor" que el gobierno turco le hacía a los armenios y que por tanto era objeto de críticas, no es más que un gesto sincero de reconciliación hacia Armenia; pero hay gente que se empeña en el victimismo y en retorcer las cosas. No hay más que ver los comentarios de la minoría armenia en Turquía o los del propio Patriarcado Armenio de Estambul al respecto, tanto de la ceremonia en Akdamar como de la actitud de la Diáspora Armenia en general. Resultan muy esclarecedores.

Frente a esto, no puedo dejar de ver con preocupación cómo en Europa, empeñada en dar lecciones a todo el mundo, crecen las tendencias de extrema-derecha con un mensaje anti-Islam que identifica a todo un grupo con la delincuencia o el terrorismo en virtud de sus simples creencias o su forma de vestir; y aquí podríamos hablar también de las protestas para la edificación de mezquitas (¡¡qué titulares habría si esto sucediese en Turquía..."Miren el radicalismo de los otomanos"!!), de las recientes prohibiciones al respecto en un país tan "avanzado" como Suiza, o ya en España de los problemas que se han puesto no sólo para edificar mezquitas (¿alguien recuerda la anécdota del cerdo que enterraron en Sevilla?) o simplemente para permitir que los musulmanes rezasen una vez al año en la Mezquita-Catedral de Córdoba (vaya... ¿no es eso lo que está permitiendo Turquía?). Todo un ejemplo de cinismo. En Granada tuve ocasión de entrevistarme con el responsable de la mezquita del Albaicín, y me contó la "odisea" que pasó la comunidad musulmana de la ciudad, luchando durante 25 años para erigir una mezquita que no es más grande que un pequeño adosado.

Sumemos a todo esto las expulsiones que estamos viviendo de gitanos en Francia, o los recientes acontecimientos en Suecia, y repito que el panorama en la vieja Europa es preocupante y se pinta muy sombrío.

Pablo Gómez dijo...

Hola Marta: me parece importante resaltar la importancia que tiene este paso (y muchos otros) que está dando Turquía frente a tendencias muy preocupantes de caracter extremista o xenófobo que cada vez más estamos observando en nuestra vieja Europa...

Tras la ceremonia en Akdamar pude observar en la prensa turca publicada en lengua inglesa en internet un aluvión de comentarios de la diáspora armenia (supongo que de la gente que decidió no asistir a la ceremonia), por supuesto acusando -a veces con palabras muy despectivas- a Turquía de discriminar a las minorías por no permitir que se colocase "una cruz en una iglesia". Esto es simplemente retorcer las cosas para tratar de confundir a la gente, y me parece lamentable.

Me parece fundamental recordar en este punto que tanto la Iglesia de la Santa Cruz (Surp Haç Kilisesi) en Van como el Monasterio de Sümela (Sümela Manastırı) en Trabzon operan desde hace casi un siglo como un MUSEO, no como un templo (y ojo, que en Turquía también hay mezquitas que son actualmente museos): es decir, los ortodoxos armenios, griegos, siriacos, los judíos, y cualquier otra minoría religiosa tienen en Turquía reconocidos sus derechos constitucionalmente y tienen y utilizan sus iglesias y templos en Turquía con total libertad... La polémica en torno a la colocación de una cruz de 100 kg en una iglesia que tiene más de mil años es una invención interesada, porque el gobierno turco abordó la cuestión desde un punto de vista histórico-arqueológico, y no político. Es ridículo pensar que Turquía trató de boicotear una ceremonia que ella misma había organizado y promocionado.

Lo que fue presentado por el nacionalismo y la diáspora de Armenia como una "excepción" o una especie de "favor" que el gobierno turco le hacía a los armenios y que por tanto era objeto de críticas, no es más que un gesto sincero de reconciliación hacia Armenia; pero hay gente que se empeña en el victimismo y en retorcer las cosas. No hay más que ver los comentarios de la minoría armenia en Turquía o los del propio Patriarcado Armenio de Estambul al respecto, tanto de la ceremonia en Akdamar como de la actitud de la Diáspora Armenia en general. Resultan muy esclarecedores.

Frente a esto, no puedo dejar de ver con preocupación cómo en Europa, empeñada en dar lecciones a todo el mundo, crecen las tendencias de extrema-derecha con un mensaje anti-Islam que identifica a todo un grupo con la delincuencia o el terrorismo en virtud de sus simples creencias o su forma de vestir; y aquí podríamos hablar también de las protestas para la edificación de mezquitas (¡¡qué titulares habría si esto sucediese en Turquía..."Miren el radicalismo de los otomanos"!!), de las recientes prohibiciones al respecto en un país tan "avanzado" como Suiza, o ya en España de los problemas que se han puesto no sólo para edificar mezquitas (¿alguien recuerda la anécdota del cerdo que enterraron en Sevilla?) o simplemente para permitir que los musulmanes rezasen una vez al año en la Mezquita-Catedral de Córdoba (vaya... ¿no es eso lo que está permitiendo Turquía?). Todo un ejemplo de cinismo. En Granada tuve ocasión de entrevistarme con el responsable de la mezquita del Albaicín, y me contó la "odisea" que pasó la comunidad musulmana de la ciudad, luchando durante 25 años para erigir una mezquita que no es más grande que un pequeño adosado.

Sumemos a todo esto las expulsiones que estamos viviendo de gitanos en Francia, o los recientes acontecimientos en Suecia, y repito que el panorama en la vieja Europa es preocupante y se pinta muy sombrío.

Marta Salazar dijo...

Gracias Pablo!

Por alguna razón, Blogger metió tu comentario en el spam, PLOP!

Lo acabo de sacar y ahora aparece tres veces ;) da igual :)

Te agradezco mucho tu comentario!

No, nadie se acuerda del cerdo enterrado en Espana, salvo en Espana ;) aquí no llegan esas noticias, pero tal vez sí a Hispanoamérica;

en todo caso, yo creo que son tendencias que, en algunos países son mas fuertes que en otros, pero con las que hay que luchar en todos :)

yo creo, eso sí, que el caso de Espana es esepcialmente crítico... (ver Antisemitismo, islamofobia y anticristianismo en Europa, especialmente en España) aunque es buenísimo que haya gente como tú que, con tanta inteligencia, valentía y conocimientos, le haga frente

Un abrazo fuerte y mil gracias!

Pablo Gómez dijo...

upppsss... perdón.... :))