El segundo capítulo, de "Matar en checo"
Sólo quiero comentarles que algunos de estos aprendices de "partisanos" habían trabajado antes para los Nazis, incluso para la Gestapo y, al parecer, para "lavar su pasado" se mostraban más y más crueles y despiadados frente a los alemanes (militares o civiles, les daba lo mismo o suecos, como dice la hija de Jiri Chmeliček).
2 comentarios:
Una mezcla de imágenes compuestas por un profesional sobre la base de documentos y testimonios por un lado, y trozos de películas hechas por un aficionado (¡cómo pudo conservarlas!).
Por un lado me atrae, porque es bueno conocer la historia), por el otro, siento una repugnancia por las despiadadas ejecuciones y el distraído chofer de un camión se olvidó de esquivar cadáveres. ¡Qué bien actuó la abuela, tapándole la cara a su nieta para que no viera ese momento!
Un abrazo, Marta.
Federico
así es querido amigo, así es...
la hija dice que su papá los escondió, pese a las advertencias a entregar todo el material fotografiado o filmado en la época...
sí, es repugnante realmente; pero creo que es un deber de justicia frente a las víctimas dar a conocer lo que realmente ocurrió.
Un deber frente a las víctimas, a sus hijos, nietos, bisnietos y un deber de justicia frente a hombres valientes que arriesgaron su vida por documentar las barbaridades comentidas por sus propios nacionales...
Ahora que ya no existe Ost-Block, ya es tiempo de revisar la historia. Curiosamente, existe -en algunos países- una insanta alianza entre los anticomunistas y los comunistas para continuar ocultado la verdad.
Un abrazo fuerte!
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