Kohl, Merkel, Westerwelle, de Maizière y Schmidt

Todo empezó... empezó mucho antes, pero contemos la historia, sólo a partir de la entrevista de Kohl con la revista Internationale Politik, en que senaló que "tanto en el plano de la política interna, como de la externa, Alemania es, desde hace varios años, imprevisible" (Deutschland ist schon seit einigen Jahren keine berechenbare Größe mehr – weder nach innen noch nach außen).

El primero en responder, el mismo fin de semana, fue Westerwelle: "No es que no tengamos un curso o una brújula; pero no hay que olvidar que estamos en otros tiempos" (Das ist auch nicht das Vergessen unseres Kurses oder unseres Kompasses, sondern das ist die schlichte Erkenntnis einer neuen Zeit). Westerwelle habla de la nueva arquitectura mundial, con nuevos partners y la necesidad de que un país exportador busque nuevas conexiones en otras regiones, como Asia, Latinoamérica y África.

De Maizière ayer en Tagesspiegel: "Acepto con placer los consejos de viejos políticos; pero no se puede llevar a la realidad exactamente lo que ellos dicen". Aclara: "Pero no hay ninguna forma de volver a una supuesta seguridad del pasado. El 2011, existe una situación muy complicado y compleja".

Entre tanto, otro senior sale a la palestra, en defensa de su rival de entonces, Helmut Schmidt (todo tiempo pasado fue mejor) critica al gobierno, "porque parece que le diera lo mismo que Grecia quebrara". Oh! Parece que Schmidt, a sus 90 y tantos, no se ha dado cuenta que ya vamos en el segundo paquete de rescate de Grecia...

Merkel en la Süddeutsche Zeitung: "Cada época tiene sus desafios específicos" (Jede Zeit hat ihre spezifischen Herausforderungen), y continúa: "El gobierno federal trabaja para afrontar los retos de nuestro tiempo, junto a nuestros socios en Europa y en el mundo (Die Bundesregierung arbeite daran, die Herausforderungen unserer Zeit zusammen mit unseren Partnern in Europa und der Welt entschlossen zu meistern).

Esta parece una guerra de la gerontocracia cotra sus propios hijos...