Estimados amigos, gracias al comentario de Albert en el foro del post Monsieur le Coq, en mi blog de Historias, comenzamos a tratar el tema de los anglicanos que entran a la Igl. católica (tag anglicanos en la Igl. católica) en ese blog.
La noticia ha llegado con cierto retraso (tal vez por un problema de traducción) a estas latitudes y recién hoy por la mañana, la detecté en medios importantes alemanes y austriacos. Eso quiere decir que mañana saldrá en papel. Y que el fin de semana tendrá lugar, en los medios, un debate al respecto.
Asimismo, advierto que Zenit en alemán ha cometido algo que me atrevo a calificar como un grave error, al hablar de una "prelatura personal para anglicanos" (ver La unión de los anglicanos en alemán). Error que ha sido repetido, por ej., por el Spiegel.
Sobre el punto, ver el artículo del Padre Fabián, desde Argentina, ¿Qué es un Ordinariato Personal?
Ayer advertía que espero que en el rebaño (ya que alguien hablaba de rebaño en FB) no se nos venga ningún Williamson. Y lo decía muy en serio.
Una se imagina la entrada a la Igl. católica de miles de típicos británicos, como mi amiga escocesa casada con un boliviano o mi amigo el simpático
squire escocés que piensa que Chile y Escocia se parecen mucho... por el mar, claro. Algún Holmes, algún Watson, un Richard Bellamy y a Mrs. Marple.
Pero, aparte de que los británicos de hoy no tienen un sombrerito como el de John Steed, ni andan vestidos como Lawrence de Arabia (cuando había regresado a GB), la realidad es muy distinta: el Tagespost (diario católico, no sé cuánto resistirá, me llama la atención que aún sobreviva) nos anuncia gozosamente que el mayor número de anglicanos que se uniría a la Igl. católica sería de 500 mil africanos, de la Traditional Anglican Community. O sea, la mayor cantidad de anglicanos que se entrará a la igl. romana, son anglicanos africanos.
El Tagespost nos hace ver que ya durante el pontificado de Juan Pablo II, se posibilitó el ingreso de párrocos anglicanos en forma individual y de asociaciones y comunidades.
Destaca asimismo que, en la conferencia de prensa del día martes sobre este tema, no habló el cardenal alemán Kasper (Unidad de los cristianos), sino el anglosajón Levada (Doctrina de la fe), junto a un italiano (di Noia, creo), secretario de la congregación para la liturgia (no sé cuál es el nombre exacto).
Simultáneamente, se dió a conocer una declaración del Arzobispo de Westminster (católico) y del arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra, Rowan Williams. O sea que, en este caso, todos trabajaron coordinadamente. Bien!
No quiero dejar pasar la oportunidad de destacar que hoy en día es impensable aplicar algo similar al principio del
cuius regio, eius religio, que siempre me pareció una gran injusticia, porque obligó a los súbditos a cambiar su confesión, siguiendo las caprichosas preferencias de su rey o duque o conde o lo que haya sido. Habría sido mejor decretar la libertad religiosa... y no haber obligado a nadie a dejar su fe.
Antes que lo olvide, lo de los curas casados, para nosotros, no nos resulta tan insólito, no olvidemos que tenemos bastantes
curas casados en Alemania, que proceden de la iglesia evangélica, sobre todo -pero no únicamente- del este del país. Y también los hay en la Rep. checa. Para qué hablar de las iglesias unidas del Este de Europa, por ej., de las iglesias unidad de Ucrania.
Es más, yo sí veo una relación entre esta posibilidad de ingreso de grandes comunidades desde la Igl. anglicana a la católica, con lo ocurrido después del Vaticano II con las iglesias de rito oriental. Un estudio comparado sería tema interesantísimo para un doctorado.
Pero es la primera vez que Roma (la ramera, como le decían en la época de Henry VIII) encuentra una regulación que permita el ingreso, "en masa", de fieles desde una iglesia reformada. En masa, pero como fruto de una decisión personal.
Sin embargo, como dice el Spiegel que se ha dejado muy en claro por Westminster y Canterbury, esto significa que se continuará con más empeño aún, en el diálogo ecuménico. "Esto es sólo un paso en el camino del diálogo y del trabajo conjunto".
Hay que tener en cuenta -prosigue el Spiegel- que, desde un punto de vista teológico, los anglicanos no están lejos de la Igl. católica (sí, esto me lo había explicado ya mi amigo el
squire, haciendo ver eso sí, las grandes diferencias entre la High Church -a la que él pertenece- y el resto de los fieles que sí serían más protestantes).
Bild titula: Papst schafft Kirchenteilung ab! = el Papa termina con el quiebre, con la separación eclesiástica. Claro, Bild es el Papa ;)
Por su parte, el Süddeutsche nos habla de un Rückkehr in Raten = regreso en cuotas. Y hace ver -lo que decía yo ayer en FB y en el blog del padre Fabián- que hay una gran similitud entre esta posibilidad jurídica que facilita el ingreso a la Igl. católica y las normas ya existentes con relación a los cristianos del Este de Europa y del cercano oriente. Sin embargo, la situación de estos últimos es menos espectacular para los hispanoparlantes que viven en un mundo que admira, imita y emula lo anglosajón (aunque lo critique y reniegue de él) y conoce apenas lo que ocurre en el Centro y Este de Europa.
Para redondear las ideas y enlazando con el inicio de este post, remito a lo que explica el Padre Fabián, quien encuadra los ordinariatos personales dentro del canon 372 CIC, dentro de las
iglesias particulares; pero no de carácter territorial, sino personal. Esto es, de acuerdo al § 2 del mismo canon, "por razón del rito de los fieles o por otra razón semejante".
Como diría Obama, vivimos en tiempos de cooperación y no de confrontación...