Uwe, Uwe y Beate -todos del Este del país, de la ex-RDA- formaban parte de la NSU, que hoy sabemos que no es sólo la
fábrica de motores, sino que significa -desde la semana pasada- Nationalsozialistischer Untergrund = organización de underground nacional socialista. Los tres vivían -si a eso se le puede llamar vivir- en una suerte de comuna en Zwickau, Sachsen, ex Rep. democrática alemana.
En las fotos, no son lo que podríamos llamar personas de apariencia muy "aria". Es más, el apellido de ella no es precisamente, un apellido germano. Este tipo de personas -gente que tiene que mostrar algo que no es- son los peores. Asimismo, Bild informó que sí habría, por lo menos una persona informante de los servicios de seguridad alemanes, parte del grupo.
Sí, en el Este del país, tenemos graves problemas de extremismo de derecha, de socialismo nacionalista, a mi modo de ver, una herencia del socialismo real... una más. Como dice el FAZ,
llevados por el odio
Responsable, desde 1998 (!), probablemente,
de siete muertes a turcos, una a un griego y una policía alemane (su colega quedó con lesiones graves, les dispararon por la espalda), además de, probablemente (porque todos son inocentes, hasta que se pruebe su culpa) de numerosos atentados explosivos y asaltos a bancos.
Reaccionar proponiendo la prohibición constitucional de la NPD es una tontería. Por supuesto que sería buenísimo que la NPD fuera disuelta, pero sabemos que no se puede. Salvo que se retiren de ella los agentes de los órganos de "inteligencia" alemanes, lo que no es conveniente, ya que no se la puede dejar sin observación. Asimismo, sin NPD, igualmente existirían estos grupos violentistas de la extrema derecha. Mientras siga existiendo gente del tipo Sarrazin (social demócrata) y otros, seguirá habiendo energúmenos como estos en Alemania.
Lo que hay que hacer es investigar: cómo y por qué la policía y organismos de "información" alemanes (especial, pero no únicamente en Thürigen) no sospecharon nada sobre este grupo, durante tantos anos. Claro, es muy fácil, cuando muere un turco (en este caso, al menos ocho turcos) o un griego (o un PIGS en general), decir que es la venganza de la mafia o una vendetta de familia o algo por el estilo...
Concretamente, el Verfassungsschutz de Thüringen está nuevamente en la mira de las investigaciones. Nuevamente, porque durante la década de 1990, hubo una serie de escándalos en torno a sus personeros. Tanto el ministro del Interior (CSU), como la ministra de Justicia (FDP) aseguran que ahora sí que se investigará a fondo todo lo ocurrido. Esperemos que realmente sea así.
Muchos tienen/tenemos la impresión que los organismos de seguridad parece que han estado demasiado ocupados investigando el terrorismo islamista y -se critica mucho- que hayan descuidado al terrorismo nazistoide o de la extrema derecha alemana y europea en general y también el de izquierda. Sabido es -estudio de la semana pasada, al que no me referí en el blog- que la prevención del antisemitismo se ha dirigido más que nada a los grupos de jóvenes musulmanes y no a la extrema derecha alemana, terriblemente antisemita.